Creación de Ley de Frente
Llevar el control de una ciudad no es tarea fácil, y menos cuando por décadas se han habituado a tantos vicios los ciudadanos, comerciantes y gobierno mismo, pero es muy necesario no sólo por su estética y desarrollo sino también por el orden.
Son innumerables los establecimientos comerciales que no mantienen en buen estado las fachadas de sus instalaciones, inclusive en los comercios cuyos ingresos económicos son bastante elevados. Ver exhibiciones en las aceras, publicidades inapropiadas, música con alto volumen y construcción de edificaciones nuevas o remodelaciones inadecuadas, es el común denominador de una ciudad sin ordenanzas municipales o al menos inaplicabilidad de la ley.
De la misma manera sucede con las edificaciones o terrenos de uso residencial, donde su falta de estética, improvisación de un comercio informal y hasta abandono total, contribuyen a que la ciudad disponga de frentes antiestéticos que afectan severamente a una ciudad.
Establecer ordenanzas municipales que velen por el buen uso y estética de los sectores comerciales y residenciales son necesarios para mantener el orden urbano; garantizando además el desarrollo de una ciudad bella y que incentive a los nativos y turistas a recorrerla y hasta fotografiarla.
Una ley de frente que motive a los ciudadanos a hacer una vida citadina en armonía con su entorno y que genere bienestar para todos; pero que también sancione de manera justa a los que incumplen a través de multas y que estos ingresos además sean invertidos en los mismos espacios públicos de la ciudad.
La ciudad de Maracay posee un descontrol municipal tan grande en ese aspecto, que lleva años agudizándose más la situación y cada día comerciantes y ciudadanos en general afectan más a la ciudad sin ver las consecuencias que esto genera.